Herencia Empresarial: Guiando a las Nuevas Generaciones hacia un Futuro Sólido
- Melissa Peña Felix
- 19 ene 2024
- 2 Min. de lectura
Por Melissa Peña Félix
Enfrentar la integración de los hijos en la empresa familiar es un viaje lleno de desafíos que puede generar noches de insomnio y momentos de concentración perdida. Las interrogantes son diversas y complejas: ¿Están los hijos interesados y capacitados? ¿Cómo será la reacción de los demás empleados? ¿Cómo elegir al líder si varios desean participar? Estos interrogantes plantean dilemas profundos.
Un estudio reciente del Instituto de la Empresa Familiar de la Universidad de Barcelona, basado en 661 miembros de Empresas Familiares (EFA's) de Latinoamérica, destaca tendencias reveladoras. Según el informe, el 91% del éxito de las EFA's radica en el Sistema Fundacional, compuesto por la visión de los fundadores (48%) y la dedicación (43%). Este sistema, vital para la dirección, se sostiene mediante valores sólidos y liderazgos arraigados.
Contrariamente, el estudio señala fragmentaciones internas en algunos casos, cuando se entrelazan roles del sistema fundacional con las competencias necesarias para liderar la empresa. Conflictos familiares, problemas organizativos no resueltos y una administración deficiente surgen como errores comunes que afectan la rentabilidad.
¿Significa esto que todo está perdido? No. La clave está en fortalecer el sistema Social de la organización, mejorando la calidad de las relaciones familiares y el modelo de comunicación diaria.
Principios para Involucrar a las Nuevas Generaciones:
No presionar a los hijos:
A medida que los adolescentes se acercan a la adultez, los propietarios deben expresar un mensaje de bienvenida sin imposiciones. Invitar a los hijos después de sus estudios y adquirir experiencia externa antes de decidir su carrera en la empresa es una sugerencia constructiva.
Comunicación temprana de decisiones:
Aunque algunas decisiones puedan decepcionar, es vital comunicarlas sin demora. Iniciar reuniones familiares desde el comienzo de la vida adulta de los hijos, donde se discuten aspiraciones y expectativas, evita ambigüedades y dudas futuras.
Responsabilidad en la definición del futuro:
Cuando la solución no es clara, los padres deben alentar a los hijos a participar activamente. Se deben explorar detalles sobre su disposición, ideas y, como grupo, elaborar una visión del futuro. La inclusión de asesores externos y la confianza en la capacidad de decisión de los hijos son esenciales para un proceso exitoso.
Con estos principios, se fomenta una transición generacional basada en la confianza y la participación activa de las nuevas generaciones en la definición de su propio destino.
Esta nota es del autor Melissa Peña Félix y está certificada con número: 03-2023-112807341700-01
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